La niña llamada Saybie rompió el récord desde el momento en que llegó al mundo.
Saybie nació prematuramente a las 23 semanas y pesaba unos 245 gramos, del tamaño de una manzana mediana, según The Sun.
Los médicos no creían que hubiera una buena posibilidad de que ella sobreviviera, pero se cree que Saybie es el bebé prematuro sobreviviente más pequeño que el mundo haya visto.
Su hospital, el Hospital Sharp Mary Birch para Mujeres y Recién Nacidos en San Diego, California, contó su historia.
Su madre no quería ser identificada, pero dijo que tuvo que someterse a una cesárea aguda justo en medio de su embarazo.
La cesárea fue necesaria debido a las complicaciones que experimentó.
Recuerde, los médicos dijeron que no había posibilidad de que el bebé sobreviviera, ya que solo tenía 23 semanas de embarazo.
Le dijeron a la madre y al esposo que era probable que solo tuvieran una hora o un poco más con la bebé.
Las enfermeras de la unidad de cuidados intensivos para recién nacidos son las que prestan atención al nombre de Saybie.
Y pronto todos descubrirían que el bebé que fue apodado Saybie era un luchador absoluto.
La pequeña mujer prematura luchó y continuó luchando, alcanzando miles de hitos que nadie pensó que podía
Saybie pasó los primeros cinco meses de su vida en el hospital, pero finalmente tuvo que irse a casa.
Pesaba dos kilos doscientos gramos cuando se fue el cuidado intensivo del recién nacido.
Su madre dice que puede ser la hija más pequeña de todas, pero “es mi bebé”.
Las enfermeras en el hospital donde Saybie nació hicieron un video para expresar sus sentimientos por la diminuta prematura.
Una enfermera, Emma West, dice que solo espera que Saybie entienda un día lo fuerte que es.
Otra enfermera pidió que sigamos orando para que Saybie siga creciendo fuerte, grande y sana.