Aunque hoy se han logrado diferentes alternativas para reducir sus efectos, el VIH es una enfermedad muy invasiva y puede causar resultados adversos para las personas con esta enfermedad en cualquier etapa.
Una de las cosas a tener en cuenta es que esta es una enfermedad completamente silenciosa, apenas te darás cuenta de que incluso tienes análisis de sangre.
Es mejor verificarlo usted mismo, pero si tiene alguno de los síntomas que mencionaremos a continuación, lo correcto es consultar a un médico.
Etapa 1
El VIH se divide, principalmente en tres etapas de desarrollo. En esto, aunque infectado, los riesgos son mucho más bajos, porque la medicina tiene alternativas.
Este paso puede confundirse fácilmente con una gripe, ya que sus síntomas son fatiga, fiebre y dolores de cabeza constantes. Otro signo puede ser glándulas inflamadas
Etapa 2
Este paso puede considerarse como una incubación. Cuando el virus ingresa al cuerpo, las defensas intentan contrarrestar su inserción, razón por la cual ocurrirán los síntomas anteriores.
Los síntomas descritos anteriormente pasarán como la gripe y comenzará una etapa de recreo. El cuerpo no emitirá ninguna otra señal en meses o años y puede permanecer “saludable” durante mucho tiempo.
Etapa 3
Por ello es que es tan común que en esta etapa se tengan enfermedades como neumonía, herpes y problemas respiratorios serios. Uno de las señales más claras y por las cuales las personas se dan cuenta que tienen VIH comienzan a bajar de peso de una forma desmedida.
Esto crea la alerta y asisten al médico, pero si están en la etapa 3 es cuando es una de las peores y el virus se ha apoderado del cuerpo. Aquí es cuando se puede considerar que la enfermedad ha mutado del VIH hasta el SIDA.