Con la llegada de un bebé, comienza un mundo de nuevas experiencias y aprendizajes. La rutina está completamente modificada y lógicamente incluye las horas de sueño.
Los ciclos de sueño de los niños no son lo mismo que los adultos. Según un estudio realizado por The Independent, los padres que solo tienen un bebé duermen tienen un promedio de 4 horas y 45 minutos por noche.
El sueño ya no es el mismo
Un estudio encontró que tener un bebé afecta negativamente los patrones de sueño de los nuevos padres durante años, y comentaron, el impacto en el sueño puede durar seis años.
Las madres perdieron más de una hora de sueño cada noche durante los primeros meses. En los primeros tres meses, los papás durmieron 15 minutos menos.
Seis años más tarde, las madres aún dormían 20 minutos menos, mientras que los padres aún tenían 15 minutos para el final. Sakari Lemola, del Departamento de Psicología de la Universidad de Warwick, dijo que el sueño de una madre se vio más afectado que el de su padre.
“Las mujeres tienden a experimentar más trastornos del sueño que los hombres después del nacimiento de un hijo, algo que refleja que las madres siguen siendo el rol principal de cuidadora”, dijo el especialista.
El estudio señaló que los padres primerizos sintieron más los efectos del cambio de sueño, en comparación con los padres que ya tenían otros hijos.