Cuando la dulce pareja Angela Baker y su esposo Michael recibieron la increíble noticia de que esperaban un bebé.
No podían imaginar cómo sentirse más felices y eran extremadamente felices
. La familia solo quería una vida maravillosa donde pudieran criar a sus hijos.
Sin embargo, lo impensable sucedió cuando Angela se vio obligada a dar a luz a su bebé 15 semanas antes de las 40 semanas habituales de embarazo.
Angela había estado embarazada tan solo 25 semanas cuando tuvo que dar a luz.
Su hija, llamada Naomi Joy, tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir debido a un parto tan prematuro.
Sin embargo, la pareja fue fuerte y el resultado fue un éxito.
Naomi Joy nació en la unidad de cuidados intensivos para recién nacidos del Renown Regional Medical Center.
El personal hizo todo lo posible para garantizar que el niño prematuro recibiera toda la atención necesaria.
Probablemente haya escuchado que es importante que los recién nacidos tengan contacto piel con piel de inmediato para optimizar el vínculo entre la madre y el bebé.
La investigación ha demostrado que este tipo de contacto puede ayudar a los recién nacidos en su crecimiento y desarrollo.
Por esta razón, Naomi Joy fue retirada de su incubadora de plástico NICU para poder estar con sus padres.
Cuando Naomi Joy nació, pesó menos de un kilo.
Después de pasar tiempo en su incubadora, las enfermeras sintieron que era hora de dejar que sus padres ayudaran en su crecimiento.
Después de una larga estadía de dos semanas en recuperación, los padres Angela y Michael finalmente pudieron abrazar a su bebé.
Cuando la recién nacida Angela fue colocada en el pecho de su madre, la madre estaba radiante de emoción y felicidad.
Aunque Naomi tuvo que permanecer en el hospital otros 128 días, sus padres podían abrazarla todos los días después de este momento de felicidad.