Una cirugía estética de aumento de senos fue la que provocó la partida de Sol, una mujer de apenas 33 años.
Tan cruel es cómo la historia de una mujer de 33 años de Córdoba, Argentina, a quien una mala cirugía estética, le robó la vida.
Después de su partida, su esposo Franco le dedicó una hermosa carta que, mientras leía, le permite ver el gran amor que sentía por ella.
“Me haré mil preguntas y seguramente muchas no tendrán respuesta. Me romperá el alma un millón de veces, encontrar tus recuerdos en casa, escuchar a nuestro hijo llamarte, al acostarme en la cama y abraza tu ausencia, al esperarte sabiendo que no vendrás”. saber que el tiempo perdido no volverá “asì comienza si su escrito, que hizo llorar a todo el mundo
Se dice que el sol tomó la decisión de colocar implantes mamarios en una clínica en el distrito Cerro de las Rosas de su ciudad, pero nada salió según lo planeado y poco después de la intervención comenzó a sentirse enferma y regresó al hospital.
Los médicos le dijeron que el implante había sido encapsulado, por lo que tendría que someterse a otra cirugía para repararlo.
Todo parecía obvio, pero las cosas se salieron de control, los médicos dijeron que Sol no podía soportar la operación. La familia la llevó de inmediato a otro hospital, donde perdió la vida.
Los informes médicos señalaron que Sol, la mujer que tenía al hombre perfecto en casa y los niños que la amaban , se vio complicada por el neumotórax, un colapso pulmonar causado cuando el aire escapa del pulmón y no permite que se expanda.
Sol sufrió hipoxia, falta de oxigeno para seguir trabajando, señaló Telemundo.
Solo intentaré recordar momentos felices, risas, abrazos, besos, caricias y cualquier otra cosa, recordaré tu cabello, tu olor, el sonido de tu voz, el brillo de tus ojos, intentaré recordar que todo lo que hicimos fue nosotros con amor, y enfrentamos toda la tormenta, ahora tengo que hacerlo sin ti, aunque sé que me darás tu fuerza, el poder de la leona, el luchador compulsivo que llevabas dentro , la que nunca se quedaba con el no “.
“El tiempo me enseñará a levantarme nuevamente, a caminar solo con nuestro hijo, a decirle quién fue su madre para darle mi amor y el tuyo, para llenar las horas vacías de la noche durante la cena.
Te has ido de aquí y el vacío será inmenso, pero mi corazón siempre será grandioso, sabiendo que tuve la suerte de tenerte y que el paso del tiempo no borrará tu huella en mí.