Existen consecuencias físicas de llevar un tiempo en el celibato, pero muchas de ellas están enfocadas negativamente. Es decir, con la falta de intimidad dejamos de obtener los beneficios que aporta a nuestro organismo una vida de relaciones plenas.
La abstinencia parece aumentar la probabilidad de disfunción eréctil en los hombres.
Los estudios tienden a centrarse en los hombres mayores, pero todos están unidos en la conclusión de que la relación regular tiene un efecto positivo en las erecciones de un hombre, esto no es ajeno a las mujeres que también padecen por no estar activa en sus relaciones.
1.-El sistema inmunológico se vuelve más vulnerable
La actividad en la intimidad contribuye de forma favorable a la función inmunológica del cuerpo, según un estudio publicado en la Universidad Bloomington de Indiana.
Consecuentemente, al dejar de practicar relaciones durante una temporada, nuestro organismo no se está beneficiando de esta ayuda extra y es probable que se puedan coger enfermedades e infecciones, que de otra manera se habrían bloqueado.
2.-Disminuye la libido
Aunque no hay una postura única sobre este postulado, algunos expertos coinciden que una vida activa aumenta la libido, y que, por el contrario, una etapa de sequía disminuye el deseo. La receta es sencilla, entonces: la intimidad aumenta la libido entre la pareja.
3.-Problemas de corazón
Una vida activa plena está vinculada a la salud cardiovascular, porque al fin y al cabo estamos haciendo ejercicio aeróbico que reduce la presión arterial. Llevar una vida sana, con una dieta equilibrada, ejercicio regular, buenos hábitos del sueño y tener una actitud optimista son elementos imprescindibles para el buen funcionamiento del corazón.
4.-Se incrementa el estrés
Algunos estudios han relacionado que las personas que no han tenido relaciones de forma regular tienen mayores picos de presión arterial en respuesta al estrés que las personas que recientemente han tenido relaciones.
La intimidad reduce la ansiedad y los nervios; estar piel con piel con nuestra pareja nos conecta a ella de una manera especial, nos hace sentir bien y nuestro cerebro segrega una substancia química que nos acelera el centro del placer y nos pone de buen humor. En otras palabras, nos hace sentir felices.
5.-No somos tan inteligente como podríamos
Científicos de la Universidad de Maryland han demostrado que la actividad en la intimidad aumenta el crecimiento de las neuronas en el hipocampo del cerebro. Los investigadores encontraron que la actividad plena en ratones y ratas mejora el rendimiento mental y aumenta la neurogénesis (la producción de nuevas neuronas) en el hipocampo, donde se forman los recuerdos a largo plazo.
Por lo tanto, la ciencia ha demostrado que la creencia popular de que la abstinencia nos hace más inteligente es falsa.
6.-Reduce la posibilidad de contraer ETS
Algo bueno tiene que tener la abstinencia: a falta de intimidad se reducen drásticamente las probabilidades de contraer una enfermedad de transmisión s3xu4l, pero también infecciones urinarias (que a menudo son causadas por la transferencia de bacterias al tracto urinario durante la intimidad).
Fuente: https://www.laopiniondemalaga.es