Los dolores intensos en partes blandas pueden confundirse y hacer pensar que se trata de una patología cuando es otra totalmente distinta. Algo como esto le ocurrió a una norteamericana que tuvo que ingresar de urgencia al quirófano por lo que creyó que era un cólico nefrítico, pero en realidad resultó ser algo que ella jamás se había imaginado.
Dannette Giltz es una mujer que vive en la ciudad de Sturgis, Dakota del Sur, y cierto día comenzó a sentir dolores muy fuertes en la espalda y en el costado. Los confundió con cálculos renales porque hacía un tiempo había padecido eso.
Decidió ir al hospital y su sorpresa fue enorme cuando el médico le dijo que estaba en pleno trabajo de parto.
La mujer no podía creerlo. Ya tenía dos bebés no se imaginó que su malestar era porque estaba embarazada.
Y como si eso fuera poco, no se trataba de un bebé sino de TRES.
“Me imaginé que eran cálculos renales porque ya había pasado por ello antes”, dijo la sorprendida madre.
“Fui al médico pensando que me iban a operar de cálculos renales y terminé dando a luz con una cesárea. Es una locura”, comentó la feliz madre.
Dannette y su marido no eran los únicos sorprendidos, también lo estaban sus amigos, vecinos y conocidos que jamás vieron signos de embarazo durante los últimos meses.
Cuando la pareja de esposos llegó a su casa con las nuevas adquisiciones de la familia, fueron gratamente recibidos por un grupo de vecinos, cargados de regalitos y detalles para las hermosas trillizas.