La vida de todos los niños debe estar llena de magia y color, merecen crecer rodeados de amor y protección familiar mientras sonríen, aprenden y descubren el mundo.
Pero desafortunadamente, algún destino los sorprende con malos juegos que los obligan a enfrentar desafíos difíciles como sobrevivir al abandono físico o emocional o la enfermedad, por nombrar algunos.
Encarna León y José Sánchez, padres del pequeño, lo han acompañado en todo momento desde que fue diagnosticado de una grave enfermedad neurodegenerativa.
El bebé debe permanecer ingresado en el hospital por períodos muy prolongados, ellos soñaban con poder ir con él a disfrutar de la inmensidad del mar confundiéndose con el cielo en el horizonte.
Aunque ante el diagnóstico de Hugo que les impedía salir del hospital, se habían resignado a no poder hacer realidad su deseo de ir juntos a la playa.
La esperanza de que Hugo estuviera entre las olas del mar se desvanecía, hasta Ginés Mateo, un enfermero, hace unas semanas escuchó a Encarna hablar sobre la playa junto a la cuna de Hugo.
En ese momento él se acercó a ella y le dio la idea de ponerse en contacto con una organización que podría ayudarles a hacer ese viaje tan anhelado.
La organización se dedica a cumplir los últimos deseos de niños y adultos, ofrecen un traslado en ambulancia y el apoyo de profesionales de la salud para que aquellos pacientes que no pueden desplazarse viajen a ese lugar donde sueñan
Las enfermeras y los médicos colaboraron para que el miércoles pasado, la familia se diera cuenta de su deseo de ir a la playa con Hugo, que se emocionaba cada vez que escuchaba a sus padres hablar sobre el mar.
Una ambulancia con personal médico de la Fundación buscó al niño en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca para trasladarlo a La Azohía, donde estaría esperándolo toda su familia.
La familia permaneció junto al mar para ver el atardecer y se sorprendieron con el paso de una estrella fugaz.
Después Hugo se quedó dormido, la ambulancia lo llevó de regreso al hospital donde permanece ingresado.
trabaja desde hace un año cumpliendo los sueños de los pacientes de cualquier edad que estén en cuidados especiales o inmovilizados.