La historia de este cachorro es una anécdota que muestra cuán cruel puede ser el negocio de los criadores de perros en algunas partes del mundo.
Ellery, un traje de bulldog inglés, era parte de la camada de un criador en el sur de California.
Sin embargo, él no sería como el resto de sus hermanos y esta diferencia no fue solo en su personalidad. El cachorro nació con 5 patas.
La quinta patita de Ellery supuso un problema para su criador, ya que no podría venderlo
Cuando el sujeto vio la pierna extra de Ellery, rápidamente pidió protección local. Les dijo a los encargados del bienestar de los animales que quería darles el cachorro porque no tenía tiempo para cuidarlo.
El refugio llamó a Laura Lee Labelle, una rescatista de animales que dirige The Labelle Foundation.
Laura se sorprendió cuando escuchó sobre la pierna extra de Orly, pero aun así rápidamente dijo que le daría la bienvenida. No le importaba cuidar a un animal de 5 o 6 patas. En su casa todos eran bienvenidos.
El guardia llevó a Ellery a la casa de Laura, y le advirtieron que el cachorro recién nacido solo podía vivir unas pocas horas.
Al dueño original del cachorro no le importaba separarlo de su madre lo antes posible, a pesar de que ponía en peligro la vida de la mascota. Todo como resultado de una pequeña función especial.
Laura estaba decidida a ayudar al cachorro a sobrevivir. Ellery tuvo algunos retrasos en el desarrollo, por lo que Laura se aseguró de seguirlo de cerca.
Le costó comer la fórmula, pero Laura fue paciente. Ella lo persuadió hasta que pudiera comer un poco.
A Ellery le llevó mucho tiempo abrir los ojos. La mayoría de los cachorros los abren a los 10 días, pero este tierno bulldog no abrió los suyos hasta que tuvo tres semanas.
A pesar de las adversidades, el perrito desafió todas las probabilidades y vivió. A medida que pasaban los meses, se hizo más grande y más fuerte.
Ellery era un cachorro feliz y amable que amaba a las personas y a otros perros. Laura siempre tenía perros adoptivos yendo y viniendo en casa, y a este simpático amiguito le encantaba conocer a todos estos nuevos amigos.
Durante los pocos meses de vida de Ellery, . Pero llegado un momento, su extremidad adicional dejó de desarrollarse, y comenzó a colgar de su trasero.
Fue entonces cuando el rasgo que lo había hecho ser rechazado, se convirtió en un problema médico.
La extremidad adicional comenzó a irritar sus patas, al rozar con ellas cuando la mascota caminaba.
Laura tomó la decisión de entregar al pequeño bulldog a la cirugía, lo que resultó ser un éxito total.
En poco tiempo, esta mascota comenzó a tener la vida normal que siempre se había merecido.
Poco después de la operación, Ellery fue transferida a Road Dogs and Rescue, un grupo de rescate que se especializa en encontrar hogares para bulldogs que han tenido problemas médicos.
El equipo de rescate está decidido a encontrar el hogar perfecto para este pequeño hombrecito.
Ahora este hermoso bulldog espera su feliz hogar