La madre había sufrido una hemorragia cerebral por causa de una malformación genética.
Un bebé permaneció 117 días en el útero de su madre con daño cerebral, que permaneció artificialmente viva para que el embarazo pudiera terminar y salvar la vida de la criatura en su útero mientras ella permanecía en el hospital de la República Checa.
Como Eliska fue bautizada como una recién nacida que llegó al mundo con buena salud el 15 de agosto por cesárea, esto fue anunciado por el personal médico que describió el caso como único en la historia hasta ahora.
Al tiempo en el que fue registrada el nacimiento de la menor de edad, quien nació con un peso de 2.130 kilos y 43 centímetros de altura, también se oficializó la partida de Eva, la madre quien debido a una hemorragia cerebral solo permanecía con vida gracias a equipos especializados.
La mujer de 27 años había sido ingresada al hospital el pasado 21 de abril en un delicado estado de salud cuando sufrió la hemorragia a causa de una malformación genética y ese mismo día fue diagnosticada con daño cerebral.
Como tenía 16 semanas de embarazo y el feto solo pesaba 250 gramos, el personal médico decidió dejarla conectada para mantener sus funciones vitales funcionando hasta que la niña pudiera nacer.
Sus familiares se esforzaron por hacer que el niña viviera un embarazo lo más normal posible, en el que hablaron con él mientras estaba en el útero, le ponìan música, su abuela leyó historias
Eliska permanecerá al cuidado de su tía, quien la está amamantando, y de su padre, un policía de la localidad de Trebic, al sureste de la República Checa, que ha recibido apoyo por parte de la comunidad.