Una de las enfermedades que sigue cobrando muchas vidas es el cáncer, y a pesar de los esfuerzos de los científicos para encontrar una cura para detener esta enfermedad, continúa expandiéndose, cobrando vidas, como la familia Aulger, la mujer.
Estaba embarazada de su quinto hijo, pero a diferencia de los demás, esta mujer embarazada era diferente porque sus padres estaban muy enfermos.
Cuando quedaba poco para que su esposa diera a luz, descubrieron que su padre, un hombre de 52 años, solo tenía una semana de vida.
Papá fue encontrado con cáncer terminal unos días antes de Navidad, pero antes de ser tomado con urgencia y a su vez admitido porque no podía respirar.
Aun así, la familia tenía esperanza que el padre viviera, pero a mediados de enero les dieron el fatal diagnóstico, tan solo le quedaba una semana de vida.
Fue entonces que la esposa ya a muy poco de parir decidió adelantar su parto.
La niña nació unos días después, y él fue el primero en abrazarla.
Desgraciadamente solamente la pudo ver una vez más al siguiente día pues cayó en coma del cual ya no pudo salir,
La madre no quedo sola con los compromisos económicos de tantos hijos, por fortuna el Dallas Christian College le dio becas por cuatro años.
Una gran ayuda para esta madre y sus ahora cinco hijos.