Cuando Holly era una adolescente, su padre dijo que para que una mujer sea hermosa, su cabello debe ser largo.
Con esa idea en mente, Holly decidió que nunca volvería a cortarse el pelo y lo hizo durante más de tres décadas.
Con los años el cabello de Holly estaba perdiendo brillo y nutrientes, lo que lo hacía lucir bastante seco y desgastado.
Entonces Holly decidió que se haría un cambio de look para el día de la boda.
Los mejores estilistas de la ciudad, Holly acudió con Jeremy Harfield quien le cortó casi 2 metros de cabello e hizo maravilla en su pelo
Si el cambio ya fue bastante radical simplemente cortándolo, la historia no terminó allí. Holly le pidió a Sara Pestella, una experta en colorimetría, que la hiciera más bella y hermosa para el gran día.
Esto fue hecho por Sara y Holly pasó de marrón a hermoso con cabello rubio al estilo Balayage.
Los trabajos realizados por Jeremy y Sara no fueron una tarea sencilla, pues en total el cambio de look requirió de 7 horas