Para muchas personas, la fe es la razón que los mueve todos los días; Cuando crees en algo, todo es posible, y aunque la mayoría es escéptica, en muchas de estas situaciones hay cosas que incluso la ciencia no puede explicar.
Sucedió con Joey y Kristen Miasciantonio, quienes vivieron un momento inexplicable en compañía de su hija cuando conocieron al Papa Francisco, lograron ver al pontífice y se acercaron a él con su bebé enfermo. En un acto desinteresado, el papa besó a la niña sin saber qué pasaría meses después.
Esta familia devota solo podía confiar en su fe para que su hija se curara de esta enfermedad.
La niña de pocos meses de vida tenía una afección muy rara a nivel sanguíneo y un tumor en el cerebro.
Durante una visita del papa a Filadelfia, donde vivía la familia, un amigo cercano, Donny Asper, les aconsejó que llevaran a la pequeña Gianna a verlo.
Donny, como agente del FBI, trabajaría para la organización de seguridad que acompañaría al líder religioso, por lo que era la oportunidad perfecta para que esta familia lo conociera.
Al ver que se acercaba a ellos, levantaron a la niña para verla, un guardia de seguridad vio al bebé y la tomó en sus brazos para llevarla al Papa.
Lo sorprendente de la historia es que, seis semanas después de este evento, la niña fue llevada a un chequeo médico, donde sus exámenes mostraron que el tumor en su cerebro había desaparecido casi por completo, era tan pequeño que apenas era visible.