👇🏻 ENTERATE AQUI … DALE CLICK A ESTE VIDEO HAY UNA SORPRESA🎁 👇🏻 AQUI 👇🏻 TE VA A INTERESAR MUCHOOO
Mónica Vega tenía siete meses de embarazo cuando el médico vio algo extraño en su ecografía.
Aunque las imágenes mostraban dos cordones umbilicales, Mónica no estaba embarazada de gemelos o gemelos.
Era su propio bebé, Itzamara, quien estaba creando un feto en su abdomen.
Este extraño fenómeno ocurrió en Barranquilla, Colombia, y los expertos estiman que ocurre en uno de cada 500.000 nacimientos.
El extraño caso de gemelos semi-idénticos que sobrevivieron a pesar de ser “típicamente incompatibles con la vida”
ultrasonido
Una ecografía mostró que Itzamara estaba creando un feto en su abdomen.
Feto en feto
El cirujano Miguel Parra descubrió este segundo organismo y explicó a Rádio Caracol que este fenómeno se llama feto en feto.
Esto significa que un gemelo se desarrolla dentro de su hermano, no en el útero de la madre.
Los embarazos gemelares se generan a partir de un solo cigoto formado por un solo óvulo y un espermatozoide.
Cuando esta estructura se divide en la primera semana, se forman gemelos idénticos.
Si esta estructura se divide a las dos semanas, se forman gemelos siameses, fenómeno que ocurre en uno de cada 200.000 embarazos.
En el caso de Mónica, la celda de la que nacerían sus hijas después del 17 fue dividida.
“Este es uno de los casos más extraños que vemos en la medicina materno-fetal”, explicó el Dr. Parra.
“Las células que estarían formadas por los dos gemelos no se dividieron en el momento adecuado, por lo que una podía desarrollarse mientras la otra permanecía en su hermano pequeño”.
Un “parásito” gemelo
Toda estructura viviente necesita nutrientes y oxígeno para sobrevivir.
Según el médico, el gemelo grande (en este caso Itzamara) hace que se desarrollen nutrientes y oxígeno a través del cordón umbilical y la placenta.
Pero el gemelo “parásito” recibe comida de su hermana: no tiene placenta, por lo que su hermano tiene que darle su propio oxígeno y nutrientes.
El doctor Parra explica que este gemelo es ácaro: no tiene cerebro ni corazón, y para bombear su sangre usa el corazón de su hermano.
“Si la niña no hubiera sido diagnosticada a tiempo, podría haber crecido durante varios años con este feto parásito que crecía dentro del abdomen”, dice el médico.
Normalmente, este raro fenómeno se detecta después del nacimiento, por lo que el caso de Itzamara es una de las pocas veces que se ha detectado de forma prenatal.
“Es como tener un gran parásito. Pero una cosa es tener una lombriz de tierra y otra tener una estructura que succione tu comida, tu comida y eso no te da ningún beneficio. Este parásito la debilitaría y desnutriría. también puede haber causado daño a algunos de sus órganos, dice el Dr. Parra.
El “niño más pequeño del mundo”: un recién nacido que pesa solo 268 gramos es lanzado en Japón
Doctor realizando una cesárea
Itzamara tuvo que someterse a una cesárea 24 horas después del nacimiento. (Imagen general del archivo).
Cesárea poco después del nacimiento
Esto significa que la pequeña Itzamara tuvo que ser operada unas horas más tarde.