Al acercarse el día de parto, las mujeres comienzan a preocuparse por que todo salga bien, sin complicaciones. Su mayor deseo es que el bebé nazca sano, y mantenga esa salud toda su vida.
Realmente, gran parte de las mujeres con hijos, han parido dos veces. Ellas no toman a la ligera el tema. Piensan en cada situación problemática que se puede dar, y saben que hay diferencias entre tener niños y niñas. Las últimas semanas de embarazo las ponen más y más nerviosas. Temen que llegue alguna novedad no deseada.
Lo importante es que la futura mamá tenga presente todo lo que aprendió en sus cursos, y tome los grandes consejos de su mamá y su abuela, que ya pasaron por lo mismo.
El dolor del parto
La futura mamá tiene que prepararse. En los cursos profilácticos, les enseñan el método que necesitan utilizar al momento del parto. Además, pueden escoger si colocarse la epidural o no, que se trata de anestesia para eliminar el dolor de las contracciones.
Ahora, ¿cuál es la diferencia entre tener un bebé varón y una niña? Seguramente el dolor del parto dependa del sexo del bebé ¿no crees?
La Universidad de Granada, efectuó un estudio en el que comprobó que, los dolores de alumbramiento, tienen mucho que ver con el niño, igual que el estrés, las inflamaciones, etc. Se concluye que los partos de niñas son menos dolorosos en comparación al de los niños. Debido a que el cuerpo responde mejor a los antioxidantes, y baja la inflamación.
Además de eso, el estado uterino influye en el proceso. Para ese momento, el sistema de enzimas de las niñas está más desarrollado que el de los niños. Asimismo, ellas tienen mejor respuesta al estrés del parto. Embarazarse es algo muy bello, y te adentra en una etapa maravillosa de la vida. Es una experiencia especial y única.
Quizá el papá esté muy preocupado por la salud de su pareja y futuro bebé, así que hay que dejarlo acompañarnos a las revisiones médicas, evitando complicaciones.
Lo esencial es cuidar la salud de la mamá y de su hijo. Es una gran responsabilidad, pero también algo hermoso.
Así que ya sabes, si te preguntan qué es más doloroso, si parir niños o niñas, ya sabes lo que responder. Igualmente, las mamás le dan poca importancia al dolor para esa hora, pues saben que la conexión que se forjará con sus hijos es para siempre.